IRIBAS - NACIMIENTO DEL LARRAÚN

A 2 horas del centro de Bilbao por A-625 (156 Km)
 A 1 hora 31 minutos del centro de Bilbao por A-8 (Vitoria) / A-1 (149 Km) (Peaje 2014: 5,5€)


Recorrido circular
Distancia: 6,49Km
Desnivel: 250m


Antes de llegar a nuestro punto de partida, pasamos por el Santuario de San Miguel de Aralar.
Nos merecía la pena subir hasta allí para contemplar esas vistas.
 


En frente Urbasa y entre la Sierra de Urbasa y la Sierra de Aralar: Uharte-Arakil.


Dejamos el coche en el parking que hay a la entrada del pueblo de Iribas y nos dirigimos hacia este.
Al final del parking nos encontramos con el poste que nos indica la ruta que vamos a seguir.
Nuestro destino es Aitzarrateta (nacedero).


Nos encaminamos hacia la iglesia.


Y dejamos esta a nuestra izquierda.
No dejéis de mirar atrás.


Vista del valle de Uhantxoko.





Cuando se acaban las casas encontramos este cartel con la ruta que estamos haciendo.


y su poste correspondiente.




En la última casa del pueblo Metiés hizo un amigo...
Por poco se hace el camino con nosotros.


Durante más o menos un kilómetro la pista será de piedrilla.
Cómoda y sin apenas pendiente..


Como la ruta es circular hay que echar la vista atrás para no perderse nada.
Creo que el pueblo que se ve a lo lejos es Lekunberri.




Metiés ya está en su salsa...
Lagartijaaaaaaaaas.




El camino está bastante bien indicado aunque en algún momento nos lo pondrá un poco difícil.


Aquí cogemos el desvío de la derecha.




Llegamos a otro cruce y de nuevo un poste nos indica la dirección correcta.


1 Km a Aitzarrateta.


Ahora la pista empieza a descender en suave pendiente.








Aquí la señal nos hizo dudar, no sabíamos si era por arriba o por abajo.



Escogimos la que baja a la izquierda y llegamos a las campas de Aiztondo.


 Poco después descubrimos que era por el otro camino pero como hacía mucho calor nos alegramos de la equivocación.
El camino nos acerca al río y el peludo aprovecha para refrescarse e hidratarse.










Esta señal, aunque ya casi borrada, nos advierte que vamos por buen camino.


Empezamos a ver la pared del nacedero.




Salimos a la pista de la que nos habíamos desviado y llegamos al tramo común de ida y vuelta.




Y llegamos a las ruinas del molino del nacedero.




No había llovido mucho pero para nosotras las vistas fueron más que satisfactorias.






La pared vertical bajo la que nace el Ertzilla es espectacular.








Desandando el camino.


Aquí decidimos seguir por el camino de ida.
Nos había gustado mucho.




Por las campas de Aiztondo buscamos el río y nos encontramos con este sorprendente árbol.


A partir de ahora el sendero seguirá el curso del río.






Por aquí habíamos bajado de la izquierda y ahora continuaremos por el sendero que sigue a la derecha.



















 
No se aprecia el terraplén por el que bajó y la impresión de la subida fue tal que no me di cuenta ni de sacar la foto de por donde fue capaz de subir.


Este cártel nos avisa que hemos llegado al sumidero donde el Ertzilla se esconde bajo la tierra.
En esta zona el curso del río dibuja un meandro que se encuentra totalmente cubierto de ramas, hojas y demás, que arrastra el río en épocas de fuertes crecidas.












Aquí también nos despistamos.
Cogimos el camino de la derecha y al no encontrar ningún aviso de ir por el camino correcto decidimos volver atrás. Enseguida descubrimos la marca blanca y verde.









Ya estamos en Lezegalde.


No se aprecia muy bien pero es una sima tan impresionante que le han puesto hasta un muro de protección.
El cártel nos dice que cuando el río baja caudaloso aquí emerge en fuerte cascada.


Ahora continuamos hacía Basakaitz.








Un nuevo poste nos evita que nos despistemos, aunque en esta parte del recorrido es muy difícil.


Metiés quería más y se decidió por la ruta de Gran Recorrido, pero le dijimos que mejor seguíamos la que habíamos empezado.






No nos aventuramos a recorrer estos senderos pero parecía que ahí había uno de los nacederos de Basakaitz. No estamos seguras de como era el acceso o si merecía la pena.
A ver si la próxima vez nos animamos.




Estas marcas nos avisan que es por la izquierda pero aquí si nos decidimos por recorrer un poco del otro sendero...

 
En pocos metros llegamos al nacedero del Larraun en Basakaitz.


Volvemos sobre nuestros pasos y comenzamos a recorrer los últimos 300m que serán en fuerte pendiente.


Al poco de comenzar la subida vemos el nacedero del Larraun desde arriba.
La foto no la he puesto porque la calidad era demasiado mala.










Acaba el sendero y aparcemos en una pista ancha de piedrilla.
Todavía nos queda subida por delante.






Iribas asoma en lo alto de la cuesta...


Último vistazo a atrás y ...


Ya vemos la meta.


Y llegamos al poste donde comenzó nuestra pequeña aventura.


En el pueblo, mientras nosotras reponíamos fuerzas, el nuevo amigo de Metiés apareció otra vez por sorpresa y se dedicaron a jugar.





























Y después de una lucha encarnizada...







 Y por fin, el descanso del guerrero...